Comenzamos nuestra andadura con un grupo de 17 alumnos/as de 3º y 4º niveles de Primaria.
Todos estaban muy ilusionados y con ganas
de pasar una buena tarde.
Previamente les había ido pidiendo durante
la semana que trajesen libros de cocina y apuntes de recetas de sus
familiares y vecinos, además de una receta escritas por ellos/as.
Les he insistido que recopilen recetas
nuestras, de la zona, de las de toda la vida, para que les vaya
"calando" el reconocimiento de lo nuestro.
Los/as pequeños/as cocineros/as llegaron
con sus delantales y paños de cocina.Traían también una fiambrera para llevarse
a casa parte de lo cocinado en el taller.
Preparamos el espacio donde ibamos a
trabajar con todos los utensilios de cocina que necesitariamos para elaborar la
primera receta.
BIZCOCHO DE
NARANJA
INGREDIENTES:
1 naranja
mediana
3 huevos
1 sobre de
levadura
1 yogur natural
1 medida del
yogur de aceite de oliva
3 medidas de
azúcar.
4 medidas de
harina
1 pizca de sal.
PREPARACIÓN:
Lavar bien la naranja y trocearla con
piel. Pasarla por la batidora. Añadir los huevos y batirlos mezclando
bien. A continuación se añade el aceite y el yogur y se continua batiendo.
Incorporar el azúcar, la levadura y una pizca de sal. Por último añadir la
harina y batir todo muy bien.
Se deja reposar mientras preparamos
un molde engrasado con aceite y espolvoreado con harina, para que no se pegue
el bizcocho.
Se vierte el contenido
en este molde y se mete en el horno a 180º durante 30 minutos.
A continuación se deja
enfriar un poco y se desmolda, pudiendo decorarlo con azúcar glass o chocolate
líquido. ¡ Buen provecho!
Mientras esperaban que se hornease el
bizcocho, nos pusimos a ver las recetas y los libros que habian traido de casa,
presentándolos al grupo y contando cómo los habían conseguido, quienes les
ayudaron, etc...
Pensaron hacer un banco de recetas e ir
intercambiándolas al gusto de cada uno de ellos, pudiendo llevarlas a casa y
elaborarlas con sus familias.
Ya fuera del horno el bizcocho, se dejó
enfriar mientras 17 golosos/as impacientes se dispusieron a preparar el segundo
plato.
Les dije que éste era una sorpresa.
Yo no les iba a decir que cocinarían.Serian ellos los que decidiesen.
Encima de la mesa de trabajo coloqué un
buen manojo de zanahorias, otro de cebolletas, pimientos verdes, tomates,
lechuga y atún en conserva.
Rápidamente supieron que prepararían una
ensalada.
Se repartieron la tarea de lavar, pelar,
trocear, mezclar, aliñar... todo.
El resultado fue una hermosa y apetitosa
ensalada que se llevaron para casa y que pensaban comérsela en la cena.
A continuación se troceó el bizcocho y se
lo comieron, quedando todos satisfechos con su sabor.
Al despedirnos,me sorprendieron. Me
comentaron que no se lo habían pasado bien. Se lo habían pasado ¡FENOMENAL!
Durante la semana, cuando nos vemos en el colegio por
los pasillos, las clases, o el recreo nos paramos y me hablan de cocina y
recetas.