miércoles, 19 de febrero de 2014

Primera sesión: 7 de Febrero


Comenzamos nuestra andadura con un grupo de 17 alumnos/as de 3º y 4º niveles de Primaria.
Todos estaban muy ilusionados y con ganas de pasar una buena tarde.
Previamente les había ido pidiendo durante la semana que trajesen libros de cocina y  apuntes de recetas de sus familiares y vecinos, además de una receta escritas por ellos/as.
Les he insistido que recopilen recetas nuestras, de la zona, de las de toda la vida, para que les vaya "calando" el reconocimiento de lo nuestro.
Los/as pequeños/as cocineros/as llegaron con sus delantales y paños de cocina.Traían también una fiambrera para llevarse a casa parte de lo cocinado en el taller.
 Preparamos el espacio donde ibamos a trabajar con todos los utensilios de cocina que necesitariamos para elaborar la primera receta.

        BIZCOCHO DE NARANJA

INGREDIENTES:

       1 naranja mediana
       3 huevos
       1 sobre de levadura
       1 yogur natural
       1 medida del yogur de aceite de oliva
       3 medidas de azúcar.
       4 medidas de harina
       1 pizca de sal.

 PREPARACIÓN:

Lavar bien la naranja y trocearla con piel. Pasarla por la batidora. Añadir los huevos y  batirlos mezclando bien. A continuación se añade el aceite y el yogur y se continua batiendo. Incorporar el azúcar, la levadura y una pizca de sal. Por último añadir la harina y batir todo muy bien.
  Se deja reposar mientras preparamos un molde engrasado con aceite y espolvoreado con harina, para que no se pegue el bizcocho.
   Se vierte  el contenido en este molde y se mete en el horno a 180º durante 30 minutos.
   A continuación se deja enfriar un poco y se desmolda, pudiendo decorarlo con azúcar glass o chocolate líquido.  ¡ Buen provecho!

Mientras esperaban que se hornease el bizcocho, nos pusimos a ver las recetas y los libros que habian traido de casa, presentándolos al grupo y contando cómo los habían conseguido, quienes les ayudaron, etc...
Pensaron hacer un banco de recetas e ir intercambiándolas al gusto de cada uno de ellos, pudiendo llevarlas a casa y elaborarlas con sus familias.

Ya fuera del horno el bizcocho, se dejó enfriar mientras 17 golosos/as impacientes se dispusieron a preparar el segundo plato.
 Les dije que éste era una sorpresa. Yo no les iba a decir que cocinarían.Serian ellos los que decidiesen.
Encima de la mesa de trabajo coloqué un buen manojo de zanahorias, otro de cebolletas, pimientos verdes, tomates, lechuga y atún en conserva.
Rápidamente supieron que prepararían una ensalada. 
Se repartieron la tarea de lavar, pelar, trocear, mezclar, aliñar... todo.
El resultado fue una hermosa y apetitosa ensalada que se llevaron para casa y que pensaban comérsela en la cena.
A continuación se troceó el bizcocho y se lo comieron, quedando todos satisfechos con su sabor.
Al despedirnos,me sorprendieron. Me comentaron que no se lo habían pasado bien. Se lo habían pasado ¡FENOMENAL!
Durante la semana, cuando nos vemos en el colegio por los pasillos, las clases, o el recreo nos paramos y me hablan de cocina y recetas.

Inicio del taller de cocina


Por segundo año iniciamos un nuevo blog dentro del proyecto Profundiza, destinado al alumnado de segundo ciclo de primaria.
El proyecto de este curso se denomina Observamos, experimentamos y nos divertimos en la cocina.
  La temática de un taller de cocina para niños/as favorece la interdisciplinariedad, permitiendo trasvasar a la práctica contenidos curriculares de casi todas las materias. Se  puede conocer mucho acerca del mundo y de los hombres a través de la comida y las costumbres alimentarias.
 En estas sesiones podrán descubrir, observar y experimentar todo lo que comemos, además de transmitirles la cultura del comer saludablemente.
 El objetivo es conseguir introducirles en el mundo culinario, con recetas divertidas, deliciosas y saludables, para que se animen a realizar tareas en la cocina, poniendo énfasis en la comunicación entre ellos, potenciando la tarea en equipo y las ganas de compartir experiencias divertidas.
 También se pretende predisponer al alumnado a tener criterio, curiosidad, interés y conciencia del comer y, sobre todo, el conocimiento de nuestra estupenda cultura gastronómica gaditana y andaluza.

 Si ahora tienen curiosidad, mañana sabrán alimentarse con criterio.